Foto: Mosquito just getting started by John Tann, Flickr
La noticia llega desde Memphis, más concretamente del St. Jude Children’s Research Hospital, un centro de reconocimiento internacional dedicado a la búsqueda de curas para enfermedades catastróficas de la niñez, a través de la investigación y el desarrollo de tratamientos.
En este caso, parece ser que un grupo de investigadores en colaboración internacional y dirigido por científicos del hospital St. Jude, han dado con un prometedor compuesto anti-malaria que truca el sistema inmune del paciente para que destruya los glóbulos rojos infectados con el parásito sin necesidad de dañar las células sanas. El estudio aparece publicado en las actas de la academia nacional de las ciencias de Estados Unidos de América (PNAS)
El compuesto llamado (+) – SJ733, se desarrolló a partir de una molécula identificada en un estudio anterior, también llevado a cabo en el St. Jude, que sirvió en su momento para el desarrollo de medicamentos para la malaria.
Para el que no lo sepa, la malaria es un parásito microscópico que se transmite y disemina a través de las picaduras de mosquitos infectados. A pesar de los esfuerzos internacionales, la enfermedad sigue siendo una importante amenaza para la salud en más de la mitad de la población mundial, particularmente en niños. La Organización Mundial de la Salud estima que sólo en África, muere un niño de malaria cada minuto, una estadística que a mí en particular me parece alarmante.
En este estudio, probado en ratones, una sola dosis del compuesto mató al 80% de los parásitos en 24 horas y después de 48 horas ya no quedaba rastro detectable.
Aunque se trata de una noticia esperanzadora, es pronto para celebrarlo; todavía tiene que probarse en humanos, pero las pruebas de laboratorio sugieren que la velocidad y el modo de actuación del compuesto, sirve para frenar y reprimir el desarrollo de parásitos resistente a los medicamentos. Esta resistencia ha socavado en el pasado los esfuerzos para tratar de bloquear la transmisión de la malaria.
“Nuestro objetivo es desarrollar una terapia de combinación de acción rápida, asequible, que cure la malaria con una dosis única”, dijo R. Kiplin Guy, director del departamento de Biología química y terapéutica del St. Jude.
La secuenciación del genoma del Plasmodium falciparum , el más mortal de los parásitos de la malaria, reveló que (+) – SJ733 interrumpe la actividad de la proteína ATP4 en los parásitos, proteína de la que dependen para mantener el equilibrio de sodio que necesitan.
El esfuerzo de secuenciación fue dirigido por el coautor Joseph DeRisi, investigador del Instituto Médico Howard Hughes y presidente de la Universidad de California, Departamento de Bioquímica y Biofísica de San Francisco. Los investigadores demostraron que la inhibición de la ATP4 desencadenó una serie de cambios en los glóbulos rojos infectados por la malaria.
“Los datos sugieren que los compuestos dirigidos al ATP4 inducen cambios físicos en los glóbulos rojos infectados que permiten al sistema inmune reconocer y eliminar las células infectadas con rapidez” dijo DeRisi. «Esta rápida respuesta de eliminación depende de la presencia del parásito tanto como del fármaco en investigación. Eso es importante porque deja ilesos a los glóbulos rojos no infectados, conocidos también como eritrocitos”
Esperemos que las pruebas clínicas de este fármaco sean satisfactorias para que algún día podamos hablar en serio de la erradicación de una de las mayores pandemias de la humanidad.
Más información en: Promising compound rapidly eliminates malaria parasite