Fulguración de disrupción de marea

Pues resulta que hace poquito han detectado un pulso de rayos X al borde de un agujero negro que está devorando una estrella y gira al 50% de la velocidad de la luz. Y el origen del pulso es, quizá, otra estrella: una enana blanca orbitando cerca del horizonte de sucesos.

Fuente: MIT

Lo interesante de la noticia es que gracias a la detección han podido medir el giro. Estimar mejor este dato en otros agujeros negros supermasivos nos ayudaría a entender cómo evolucionan las galaxias y si hay relación entre el giro y la edad de los agujeros negros.

El agujero negro tiene un millón de masas solares, está a unos 300 millones de años-luz de distancia y el pulso dura unos 131 segundos, o sea, que la enana blanca que lo emite tiene una traslación en su órbita a velocidades relativistas.

La enana blanca se encuentra en una órbita circular estable interna, lo más cerca que se puede estar del horizonte de sucesos sin caer (el punto de no retorno) Pero, en algún momento futuro, debido a la interacción con el material del disco de acreción, acabará por ser tragada.

Hay agujeros negros que giran más rápido pero, este escenario, de una estrella destrozada por un evento de disrupción de marea, con las consecuentes fulguraciones de rayos X, mientras que otra estrella se mantiene orbitando, interaccionando con el disco de acreción resultante, emitiendo a su vez un pulso todavía mayor de rayos X, fruto de las inmensas fuerzas que se ponen en juego, pues es posiblemente un suceso que no debe ser nada frecuente.

Me encanta el universo, siempre desafía a la imaginación.

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