Confirmada la existencia de un exoplaneta alrededor de Próxima Centauri

¡Que tiemble el mundo astronómico!

Resulta que a mediados de agosto se filtró en un periódico alemán de nombre «Der Spiegel» la noticia del posible descubrimiento de un planeta alrededor de Próxima Centauri, que por si no lo sabes, es la estrella más cercana a nuestro sistema solar a «solo» 4,246 años-luz de distancia. Pues bien, me complace comunicar que, en efecto, dicho planeta ha sido confirmado a partir de los datos del Observatorio Europeo Austral (ESO) y que además la cosa pinta muy pero que muy bien.

¿Por qué? Pues porque no sólo hemos encontrado el exoplaneta más cercano posible, sino que además es un cuerpo rocoso de una masa similar a nuestra Tierra que encima se encuentra en su zona de habitabilidad.

¡Bum!

Repasemos algunos datos que nos sitúen en contexto:

Próxima Centauri b, así llamado de momento, está a tan sólo 7,5 millones de kilómetros de su estrella, con un periodo orbital de 11,2 días. Para que nos hagamos una idea, Mercurio está a unos  58 millones de kilómetros del sol y todos sabemos que no es precisamente un vergel; nosotros nos situamos más o menos a 150 millones de km y disfrutamos de océanos en estado líquido y temperaturas llevaderas. Como es lógico, vivimos justo en medio de la zona de habitabilidad del sol.

Pues bien, Próxima Centauri es una enana roja, apenas posee el 12,3% de una masa solar y, siendo tan fría, su zona de habitabilidad se encuentra bastante cerca. Luego, si existiera agua en este nuevo mundo, también podría hallarse en estado líquido.

No obstante, no todo es alegría y jolgorio; debido a su cercanía es más que probable que Próxima Centauri b sufra acoplamiento de marea, tal y como ocurre con mercurio y nuestro sol, o como ocurre con la luna y la tierra, que siempre muestran la misma cara hacia su astro anfitrión. Esto significa que el exoplaneta debería tener un hemisferio castigado continuamente por la radiación solar, y el otro con temperaturas muy por debajo de cero.

Hay otras pegas: debido al método de velocidad radial que se ha utilizado para el descubrimiento, no tenemos manera de saber el tamaño del planeta, ni su densidad, ni sus propiedades; sólo la masa mínima, que es 1,3 masas terrestres. Así que Próxima Centauri b podría ser un mundo similar al nuestro o, por el contrario, un lugar demasiado hostil para ser colonizado. Pero igualmente es increíble. ¿Quién iba a decir que encontraríamos algo tan prometedor a la vuelta de la esquina?

Si dejamos volar la imaginación y suponemos que hay suficiente agua en su superficie, quizá y solo quizá, en el terminador —la frontera entre el día y la noche—, debiera darse una zona de transición con océanos en estado líquido y temperaturas apropiadas para la vida tal y como la conocemos.

Sé que el público ya está más que acostumbrado al descubrimiento de exoplanetas y entiendo que dicho anuncio sea recibido con cierta tibieza pero, en este caso concreto y desde un punto de vista astronómico, se trata de un bombazo y, personalmente, a mi este tipo de hallazgos siempre me emocionan. Espero que a ti también.

Nos vemos pronto.

(Esta entrada no podría haber sido posible sin la ayuda de Daniel Marín, una bestia parda de la divulgación y una estupenda persona a la que tengo el placer de llamar amigo. En su blog podréis encontrar muchísimos más datos y disfrutar de la rigurosidad que lo caracteriza).